La lana de roca es un sustrato de fibra de vidrio para enraizar tus esquejes de Marihuana. Comúnmente es muy utilizado para trasplantar tus clones a un sistema hidro/aero, pero se puede usar en cualquier sustrato.
Lana de roca para marihuana
Uno de los sustratos más empleados en el cultivo de plantas de marihuana es la lana de roca, éste se encuentra hecho de fibra de vidrio y es especial para realizar el enraizamiento de los esquejes de las plantas. Es común emplearlo en el trasplante de los clones a un sistema de cultivo de tipo, sin embargo puede ser usado en cualquier tipo de sistema.
Realizar cultivos en lana de roca es tan solo un paso hacia el sistema hidropónico, y que al igual el sistema de cultivo en coco, este sustrato es inerte, caso contrario a la tierra. Por lo tanto no hay ningún material descomponiéndose y por ende se debe aplicar fertilizante en cada riego que se le haga a la planta para así conseguir un crecimiento vigoroso y hacerla cada vez más fuerte y resistente.
La lana de roca se emplea entonces como sustrato en los sistemas de cultivo de tipo hidropónico, y su uso nace en Dinamarca, llegando poco tiempo después a los Países Bajos, en donde se tiene un gran conocimiento sobre este tipo de cultivo y además poseen una cantidad impresionante de estos invernaderos con una tecnología inigualable en ellos. La lana de roca para marihuana es uno de los sustratos más empleados actualmente, debido a su calidad, su coste y todas sus características favorables.
El sustrato de lana de roca se encuentra compuesto por los siguientes elementos: diabasa al 60%, 20% de piedra caliza y 20% de carbón de coque; los cuales son mezclados y fundidos. El resultado de esta combinación de elementos, fundidos a altas temperaturas, son fibras realmente finas, de 0.005 mm de grosor. Además de estos elementos, se les añade otras materias para lograr el balance correcto de la mezcla y así proporcionarle más propiedades al producto final. Es un sustrato inocuo y completamente libre de patógenos.
Como todo material, la lana de roca posee sus propiedades físicas, las cuales le hacen cumplir correctamente con su función, estas propiedades son las siguientes: un 0.9% de capacidad para reservar agua, capacidad de aireación entre 35% y 45%, una porosidad del 96%, capacidad para retener el agua de 30%, una densidad aparente de 0.08 g/cm2, asimila el agua fácilmente a valores mayores del 95% y no posee poder tampón.
Este material es perfecto como sustrato, con su excelente porosidad, capacidad de aireación,bajo porcentaje de agua de reserva y buena retención de agua.Sin embargo, al cabo de un tiempo, la lana de roca para marihuana va perdiendo sus propiedades, entonces para garantizar el óptimo crecimiento de la planta se debe sustituir. Otro contra de este material es su debilidad en cuanto a su estabilidad mecánica.
Además, otro punto muy importante sobre la lana de roca es que no es un producto biodegradable, por lo que hay que se debe estar muy atento al respecto. Existen para esto, plantas de reciclaje en Europa, las cuales se dedican a reutilizar la lana de roca que ya ha sido utilizada y desechada, en materiales de construcción.
En cuanto a las propiedades químicas de la lana de roca, se tiene que ésta posee reacciones alcalinas, pudiendo causar el aumento del pH de la solución nutriente de la planta, pero con el transcurso del tiempo se puede corregir a medida que se le aporta el riego con los nutrientes adecuados, más ácido de lo normal, alrededor de los valores 5.5 y 5.8. Al no tener poder tampón, la lana de roca permite variar el pH aplicando pocas cantidades de solución nutriente.
El cultivo hidropónico con lana de roca se remonta al año 1982, y desde entonces ha tenido un crecimiento bárbaro. La lana de roca suele presentarse en tablas que duran aproximadamente 2 años, con dimensiones de 1 metro de largo, entre 15 y 25 centímetros de ancho, lugar en donde se pueden cultivar desde dos hasta seis plantas de marihuana. Sin embargo para cultivos más grandes se pueden introducir hasta nueve o diez plantas. Sobre los tacos de lana de roca más grande también se realizan los Gi Grow, un sistema que permite sacar la máxima cosecha en espacios reducidos.
Lo que lo hace un sustrato de gran empleo es su excelente capacidad de retención de agua libre, ya que la planta la puede asimilar sin problema alguno. Ocasionando que se pueda pasar un largo período de tiempo sin necesidad de ser regar la planta. Pero, su poder de no tampón hace que requiera un control más exigente del agua de riego y de los nutrientes que se emplean.
Asimismo, la lana de roca para marihuana también se presenta en cubos o tacos de 5 cm x 5 cm x 5 cm, los cuales son ideales para realizar la germinación de esquejes. Existen también bandejas con tacos de lana de roca, con 77 o 150 alveolos, tacos de 10 cm x 10 cm x 6.5 cm. Estas presentaciones permiten lograr cosechas abundantes sin la necesidad de tener que realizar trasplantes y evitando así algunos daños en las raíces.
En cuanto a la manera de realizar cultivos de marihuana en sustratos de lana de roca se basa en, primeramente, colocar la lana en remojo en un agua con un pH entre 4.5 y 5, bajando hasta un 6 por lo menos su pH natural, lo cual hará posible que la planta pueda absorber los nutrientes desde el inicio. Ahora con el pH controlado, se procede a comenzar el cultivo, la germinación o la extracción de esquejes. Para la realización de germinación es recomendable hacerlo con un tupper y una servilleta, una vez se comiencen a tener las raíces asomadas, se puede pasar al cubo de lana de roca. Es importante cuidar de la humedad y del riego, ya que no se debe abundar en el riego para poder darle la correcta aireación en las raíces. Además, también se puede retrasar la formación de algas en los cubos de lana tapando la luz directa.
Para la realización de esquejes, una vez se tengan ya listos con las hormonas enraizantes, se procede a colocarlos en el taco de lana de roca, y se cortan las hojas por la mitad para que no sufra de una rápida deshidratación. El enraizamiento será óptimo en unos 7 o 10 días, debido a la aireación que se le otorga al tallo, evitando que éste se pudra. Asimismo, se debe estabilizar el pH de la lana para que la raíz no sufra de bloqueos. Debe contar con un riego controlado y automatizado para que la lana no se seque y produzca el estrés en el sistema radicular de la planta.
Es recomendable además, realizar la limpieza del sistema radicular en la lana de roca una vez a la semana, esto se debe a la poca capacidad que tienen para retener nutrientes y sales.