Pulverizadores

Este elemento es también indispensable en nuestro cultivo. Siempre es preciso fumigar nuestras plantas de Marihuana, bien sea con insecticida o preventivos, o con abonos y/o complementos. De igual manera será indispensable para cuando hagamos nuestros clones o esquejes de Cannabis.

Pulverizadores para el cultivo de marihuana


Las plantas de marihuana requieren ser pulverizadas por distintos motivos alrededor de su salud y protección, por la aplicación de vigorizadores, fungicidas o solo agua se debe hacer esta técnica para lograr una repartición equitativa y que llegue el producto aplicado a todos los rincones de la planta. Dependiendo del tamaño que sea el invernadero donde se estén cultivando las plantas se necesitará uno con mayor capacidad tanto de distancia y litros. Para los cultivos exteriores se necesitan recipientes grandes que tengan un mayor alcance y que se puedan regular, en cambio, para los espacios pequeños con un pulverizador doméstico se realizará el trabajo de la mejor manera.


En las tiendas especializadas podrás encontrar todas las herramientas posibles y necesarias para realizar el mejor riego, uno que sea efectivo y que a la final ofrezca los mejores resultados, sin importar el tipo de riego que realices, manual o automático, teniendo a la mano todos los accesorios para el riego que se adapten a las diferentes técnicas de cultivo, incluyendo diversos utensilios prácticos para manejar de la mejor forma las cantidades de riego.


Es necesario adaptar las plantas al clima, bien sea para regar o pulverizar. Si el cultivo es en exteriores en climas húmedos no se puede realizar la pulverización de noche ya que es probable que la planta de marihuana se pudra o agarre hongos. Cuando haga mucho sol tampoco podrás pulverizar, ya que las gotas hacen de lupa y pueden quemar las hojas o la parte de la planta donde se encuentran posadas. Dependiendo del cultivo se deben tener en cuenta diferentes cosas.


Para los cultivos en exterior donde se presente un clima húmedo por las noches la mejor opción es pulverizar durante la primera hora de la mañana, aproximadamente una hora o una hora y media antes de que el sol le pegue a las plantas y que estas tengan tiempo de secarse. Manteniendo este régimen evitaras que la planta pase mucho tiempo mojada por las noches y se llenen de hongos. Si en la mañana las plantas tienen un poco de rocío lo mejor es retirarlo y esperar que esas cejas se sequen bien antes de pulverizar, sino no podrá absorber los nuevos agregados. Podrás también utilizarlo en la última hora de la tarde, una vez que el sol no incide directamente en las plantas, al llegar el mes de agosto se debe cambiar el periodo y pulverizar por la mañana.


Los cultivos exteriores que cuenten con un clima normal permite una pulverización por la mañana antes de que les pegue el sol a las plantas, así como también a la última hora ya que sin importar el momento en el que se realicen siempre funcionaran de la misma forma, justo en la medida necesaria para que las gotas se sequen antes de que salga el sol o que se sequen antes de que caiga la noche y acumulen humedad. No es recomendable ni regar ni pulverizar por la noche, ya que para las plantas exteriores es mejor regarlas durante la noche para que no se calienten mucho las raíces.


Es probable que se calienten aunque las riegues de noche ya que en el día aún tendrán agua, lo mejor es proteger las macetas del sol, poner alguna maceta blanca o directamente plantear en el suelo. Cuando está amaneciendo es el momento ideal para regar las plantas, ya que de noche no se presenta tanto cambio de temperatura como en la mañana lo que puede afectar a las raíces.


Las plantas que se encuentran en los climas más calientes, se recomienda pulverizar ya cuando caiga la tarde, que no quede mucha luz ya que al hacer mucho calor se seguirá secando la planta y no quedan gotas en las hojas y los cogollos durante la noche. Además le estarás dando un refresco que les permite descansar del calor que se presenta durante el día. El riego es ideal hacerlo por la mañana, si se puede a la primera hora, ya que durante el día y con la incidencia del sol las plantas necesitan más agua, en cambio al pulverizar por la mañana es probable que se seque la pulverizada muy rápido y no tenga el efecto que se está buscando.


Los cultivos de tierra son un poco más sencillos ya que en ellos existe siempre el mismo sol y hay una continuidad en el clima, cuando se cultiva en interiores se debe pulverizar con las luces encendidas pero que no tengan ninguna planta debajo. Cuando las luces estén encendidas se procede a sacar las plantas del armario sin importar si es de día o de noche en el exterior. Las colocaras en el suelo de la habitación, pasas a la pulverización y esperas que se acabe el exceso de gotas y pasen a secarse. Una vez que se hayan secado se pueden colocar de nuevo en el armario y ya no habrá ningún riesgo de que se quemen.


Cuando se vayan a regar las matas es mejor que se mantengan los focos encendidos. Al pulverizar solo se necesita encender el foco justo antes de que se sequen para volverlas a guardar y se apaguen todas las luces. Si cuentas con una sala muy grande y no puedes sacar todas las plantas para pulverizarlas, lo mejor es levantar los focos y solo dejar uno encendido, así comienzas a pulverizar y dejar el foco encendido hacia las últimas. Cuando las plantas se hayan secado se apagan los focos y se pasa a prender otra lámpara que esté alejada de las plantas ya secas para pasar a pulverizar las que estén cerca de otro foco.