Invernaderos

En el caso de no tener un habitáculo acondicionado para enraizar clones de Marihuana, podemos utilizar un invernadero para recrear las condiciones de humedad y temperatura necesarias. Existen distintos tipos para distintas aplicaciones.

Invernadores para el cultivo de la marihuana

Cuando se tiene un cultivo de marihuana en zonas muy frías o húmedas, el uso de los invernaderos se hace una buena alternativa a la hora de mantener las cosechas o de adelantas los inicios de una plantación, por lo que se consigue un mejor número de plantas lo que a su vez lleva a una mayor producción de las mismas por metro cuadrado. En esas zonas templadas, es algo común la utilización de los invernaderos para el cultivo de marihuana invernal ya que se pueden obtener hasta cuatro cultivos intercalados en cada mes durante el invierno. En las zonas mucho más frías, cuando las plantas se encuentran solo en las primeras fases de cultivo se pueden presentar las heladas de consideración, por tanto los invernaderos deben ubicarse hacia el sur y mantenerse muy bien resguardados y cuidados de los fríos vientos provenientes del norte, así se podrán ganar algunos grados de temperatura durante las frías noches de primavera.

Los invernaderos tienen un problema común , cuando las noches son muy frías y se alcanzan temperaturas menores a -4°C, todo el interior del invernadero se mantiene con esta temperatura quizás hasta media mañana del día siguiente, por lo que existen grandes riesgos de congelación en las plantas de marihuana, por lo que siempre se recomienda estar pendiente del clima, de manera que si se presiente una helada se tomen las previsiones necesarias, como cubrir el invernadero durante las noches, con materiales algo gruesos que repelan el frío, fijándolos bien para evitar que salgan volando con el viendo y así al día siguiente y ya el sol esté en su mejor momento el invernadero se empape del calor del día. Esta es una opción económica y eficiente que te ayudará a mantener el calor en el invernadero durante esas frías noches.

Si cuentas con un poco más de presupuesto puedes invertir e instalar un sistema de calefacción dentro del invernadero, algunos de estos sistemas vienen con una luz de apoyo para aumentar el fotoperiodo al que se encuentran las plantas potenciando así el crecimiento de las mismas. Existen varios tipos de calefacción para los invernaderos, los de suelo, donde se entierran a un máximo de 15 cm unos cables calefactores que se encargan de calentar la tierra y con eso el interior de todo el invernadero, esto lleva un termostato para poder controlar y graduar la temperatura para que sea ideal y no hayan excesos. La energía solar es la fuente más importante que se puede aprovechar para calentar los invernaderos, mediante colectores solares, tienen un funcionamiento parecido a los calentadores de agua solares, solo que presentan el inconveniente del clima, si se presentan días fríos con ausencia de sol será más difícil mantener una temperatura adecuada dentro del invernadero.

Cuando no se pueda aprovechar la energía del sol para los invernaderos y la vida que se encuentra dentro, se puede recurrir a la energía biotérmica, una energía que se obtiene con la fermentación del estiércol, ya que en el proceso de compostaje esté genera calor y humedad aprovechable. El procedimiento consiste en colocar el estiércol en unas zanjas que se deben realizar debajo de los pasillos del invernadero, cubrirlos con rejas caladas y así permitir que pase la fuente de calor y humedad hacia las plantas. La luz artificial también podrá cumplir la función, se pueden colocar varias lámparas LED de bajo consumo, lámparas de vapor de sodio, a las que se les debe instalar un reloj automático el cual encenderá dichas luces cuando la luz natural empiece a disminuir y las apagará cuando se programen las horas necesarias.

Existen unas mallas que se utilizan en los invernaderos pero tienen unas especificaciones que deben ser consideradas, las mallas de sombreo pueden ser un poco excesivas para las plantas de marihuana, ya que a estas plantas les gusta y necesitan el sol y algunas de estas mallas pueden reducir entre 40 y 90% la receptividad del sol hacia las plantas. Las mallas antihierba son ideales para cubrir los suelos de cultivo que hayan quedado libres, evitando que aparezcan unas hierbas adventicias. Las mallas antitrip son una de las mejores opciones, ya que te ofrecen sombra a los cultivos y estarán evitando la aparición de esas plagas no deseadas que puedan aparecer en el interior del invernadero, dandole un trabajo extra y no deseado a los cultivadores. Las mallas mosquiteras tienen la misma función que las antitrip, teniendo un tamaño de rejilla mayor, evitando así la entrada de trips y demás insectos. Aunque las mallas son de gran ayuda, mantener un buen estado sanitario dentro del invernadero y el cultivo será la mejor vacuna antes los diferentes problemas que se puedan presentar en otros espacios.

Los invernaderos también presentan otros inconvenientes, no importa si se utilizan plásticos o mallas es que se limitan en cuanto a la anchura y la altura. Por el tamaño que ofrezca puede causar deformaciones o que se estropeen los cogollos por fricción en esas variedades que son más grandes, para evitar esto, se recomienda durante cada mes hasta terminar las temporadas frías realizar podas de formación a las plantas para que las puntas de las mismas no alcancen los límites del invernadero y así evitar daño a los cogollos y que queden inservibles o infumables. En las zonas donde hace mucho calor durante el verano, no es tan viable la opción de los invernaderos para el cultivo de la marihuana, ya que es más complicado el proceso para mantener la temperatura dentro de unos valores normales para que las plantas tengan un buen crecimiento y desarrollo. En estos casos, contrarios a mantener el calor en los invernaderos en las zonas frías, se deberán utilizar técnicas o aparatos que bajen los niveles de temperatura del interior del invernadero.

Se pueden utilizar el sombreado y la ventilación natural para bajar estos niveles, la ventilación forzada es otra opción, ya sea que se realice por ventiladores mecánicos o mediante la refrigeracion por evaporacion del agua. Todos estos están interconectados en niveles que son aceptables, para producir un equilibrio en todas las temperaturas del interior del invernadero asegurando así un desarrollo correcto de las plantas que estén cultivadas en el interior. El sombreado elevado reduce la fotosíntesis que realizan las plantas, por lo que se aletarga el crecimiento.